jueves, 18 de febrero de 2016

LOS OVNIS DEL DR. CARL GUSTAV JUNG

A la luz de la historia, así como sucede con el universo, también sucede con lo fenoménico, determinar el punto de origen, cuando sólo contamos con un mínimo porcentaje de información, podría resultar irrisorio, sin embargo esta inquietud arrojada del querer saber y comprender actúa, más allá de las diferentes visiones  como un agente impulsor, que nos mueve a una búsqueda. Esa búsqueda en este caso de lo extraterrestre o intraterreno, de la vida más allá de lo conocido, nos hace bucear en la historia elevando nuestra mirada, percepción y comprensión de todas las cosas que nos rodean. Con lo que no es menor tratar de pensar que esas búsquedas externas nos pueden llevar a comprender identificaciones relacionadas al propio ser, sobre todo si consideramos los principios herméticos bien detallados en El kybalion.  Crecemos con el fenómeno, vamos descubriendo y nos vamos descubriendo.





Todo este foco fenoménico atrapó al psiquiatra, psicólogo y ensayista Suizo Carl Gustav Jung (1875 -1961), quien no temió apostar su prestigio, para dar desarrollo a uno de sus intereses menos difundidos– y no me refiero a la alquimia ni a la espiritualidad – sino al “fenómeno OVNI”. Si, así tal cual lo leen, el Dr. Carl Gustav Jung plasmó el análisis de lo que consideraba “un hecho contemporáneo significativo” en lo que fuera su última obra escrita en el año 1958, titulada: “Sobre cosas que se ven en el Cielo”, libro publicado un año antes de su muerte. Cuya primera edición castellana fuera hecha por “Sur”, legendario sello, propiedad de Victoria Ocampo.
Hoy en Linea Libre, vamos a dejar salir las aristas más importantes de su observancia, que interesará a todo aquel que sienta atracción por este fenómeno.





Una de las cosas que podemos afirmar es que no conocemos con exactitud cuando los platillos voladores, saucers, soucoupes, discos, UFOS (unidentified flying objects), OVNIS, esferas volantes, asomaron por nuestros cielos, pero desde tiempos primarios, distintas civilizaciones han sabido dejar marcas propulsoras de indicios de que su estadía aquí lleva muchísimo tiempo, tal vez más de lo que atrevemos imaginar.

Carl Gustav Jung abordó este tema como “fenómenos de transformación psíquica”, relacionándolo con los “arquetipos de los dioses” que provocan o acompañan transformaciones seculares de “la psique colectiva” y manifestó su preocupación expresando abiertamente : “Me inquieta la suerte de aquellos que, sin estar preparados, hayan de ser sorprendidos por los acontecimientos y se extravíen en su carácter incomprensible” , teniendo acceso a material de experiencias y habiendo sido participe en la recolección de algunas, en el año 1956 observó que tanto él, como Edwuard J. Ruppelt –ex jefe de la oficina  de los Estados Unidos, encargada de las observaciones UFO – llegaron a la misma conclusión “Se ve algo, pero no se sabe que cosa sea. Y es difícil por no decirse casi imposible formarse una idea previa de estos objetos, puesto que no se comportan como cuerpos, sino como entes sin peso, como pensamientos” , Luego de que hiciera su participación para exponer sus determinaciones Jung observó que a partir de ese instante, habían desaparecido de la prensa, las noticias sobre los platos voladores. De la gran cantidad de material de experiencias, el Dr. Jung observó que los OVNIS poseen un “controlado proceder” aportando desde su visión psíquica la excitabilidad de estos objetos sobre la fantasía consciente e inconsciente, de lo que dictaminó que el proceso consciente lleva a la elaboración de conjeturas, en algunos casos especulativas y cuentos falsos y del proceso inconsciente el fondo mitológico que corresponde a estas inquietantes observaciones. Con lo que determinar la veracidad o falsedad de las recopilaciones llevaría a mayor observación de las experiencias psíquicas que acompañan a los Ufos. Comprendiendo que de un fenómeno poco habitual se deben considerar todos los aspectos posibles. Por lo que introduciéndose en tema, amplió su campo de observación para ver cuáles eran los lugares físicos en los que se manifestaban, y si bien en aquellos años la información los mencionaba sobre campos de aviación y plantas e instalaciones atómicas; también existían reportes de sus vuelos erráticos sobre la Antártida, el Sahara y el Himalaya. Expreso Jung “parece que nuestros aviones excitan su curiosidad, pues a menudo vuelan a su encuentro y los persiguen” podríamos encontrar explicación si nos imaginamos visitando otros mundos, quisiéramos ver cómo se trasladan, con qué tecnología cuentan, y los lugares geográficos destacablemente diferentes que nos podrían aportar datos de la temporalidad de los últimos acontecimientos geográficos. Con estas apariciones, y la recopilación de datos el doctor manifestó “la gente se sintió, en consecuencia, cósmicamente espiada y observada”

Descarta Jung en su análisis, basado en las experiencias observadas que fueran inventos rusos o norteamericanos por el comportamiento no gravitacional de esos objetos, dijo “se comportan aparentemente como si no tuvieran peso, cosa que desconocen los habitantes de la tierra” “pasan de un estado de detenimiento a 15.000 km por hora” “tienen vuelo errático similar al de algunos insectos” y ya por aquel entonces se suponía – recordemos que las experiencias que Jung analizaba databan de 1958 y recopilaciones de 10 años anteriores – en lo que el expresó como fantasía por la falta de comprobación, las hipótesis que iban surgiendo – como la suposición que nuestro modo de manejar las investigaciones de fenómenos nucleares nos ponen bajo su visión por temor a que colapsemos un planeta vecino a través de reacciones en cadena. Otra hipótesis destacaba que se había puesto en tela de juicio, a raíz de varias experiencias, el carácter inofensivo de esas patrullas. Y que además informes calificados mencionaban que esos seres que tripulaban esos objetos ya habían establecido contacto  y los mencionados informes guardan las siguientes descripciones: seres de 18 pies de altura, seres de muchos metros de altura, enanos con enormes cabezas, seres monstruosos como lemúridas, cubiertos de pelo, con garras, acorazados con forma de insectos. No dejo Jung de relacionar estos datos a lo que prefirió definir como visiones y no alucinaciones, ya que estas últimas connotan patología. Pero luego del análisis de los ufos en los sueños, declara que no hay pruebas tampoco, de que sean sólo psíquicos. En las opiniones de sus colegas, para el Dr. Alfred Adler el campo visual corresponde a la psicología individual subjetiva. Pero destaca el Dr. Jung las palabras de unos de los primeros astrónomos y astrofísicos de los Estados Unidos, Donald Howard Menzel, quien dijo: “El interés científico tiende demasiado fácilmente a restringirse y limitarse a lo que es frecuente, probable, término medio, porque ésta es, después de todo, la base de cualquier ciencia experimental. Sin embargo una base tiene poco sentido, si sobre ella no se construye algo en lo que se haya previsto también un lugar para lo extraordinario”.
Subraya el Doctor Carl Gustav Jung “la ocultación de ciertas informaciones, por parte de las autoridades (norteamericanas) pertinentes, no es cosa que pueda relegarse enteramente al dominio de la fábula”.


Contenido Histórico en el libro “Sobre Cosas que se ven en el cielo” del Dr. Carl Gustav Jung 

HOJA VOLANTE DE BASILEA – 7 de Agosto de 1566

Se trata de una hoja volante, redactada en agosto de 1566 por Samuel Coccius, estudioso de las sagradas escrituras y de las artes liberales, súbdito de Basilea, dónde el autor se refiere que el 7 de agosto del mencionado año, a la hora de la salida del sol “se vieron en el aire, muchas grandes esferas negras, que se movían frente al sol con gran rapidez y que se encontraban unas a otras como si combatieran. Algunas se hicieron rojas e ígneas y luego se consumieron y se extinguieron. Como muestra el grabado, el fenómeno se observó en Basilea. En él aparece la  Munsterplatz. El color oscuro de algunos ufos podría deberse a que se ven contra el fondo de la luz del sol que está saliendo. En cambio otros son claros (y hasta ígneos) Elementos característicos de ufos son la velocidad y la arbitraria irregularidad del movimiento.


Hoja Volante de Basilea de Samuel Coccius, en referencia a la visión del 7 de agosto de 1566

HOJA VOLANTE DE NUREMBERG, 14 de Abril de 1561

Esta hoja volante proviene de Nuremberg, y contiene la noticia de una visión muy aterradora, durante la salida del sol el 14 de abril de 1561 “fue vista por muchos hombres y mujeres” Eran esferas de color rojo sangre, azuladas y negras o “discos en forma de anillos”, en gran cantidad cerca del sol, aproximadamente en grupos de 3. De vez en cuando 4 juntas, formando un cuadrángulo. Algunas estaban solas y entre tales esferas se veían también algunas cruces color sangre. Además se observaron dos grandes tubos (según otros, tres)...En los cuales tubos, pequeños y grandes, había tres o cuatro o aún más esferas. Todo esto comenzó a luchar entre sí. Ello duró alrededor de una hora, luego todo como ofuscado por el sol, cayó del cielo a la tierra, cual si se quemase, desapareció poco a poco por debajo de la tierra, con un gran vapor. Bajo las esferas se vio una forma alargada, “parecida a una gran lanza negra”
(Representando los tubos naves madres que transportan a grandes distancias ufos más pequeños de forma lenticular)


Hoja Volante de Nuremberg, visión del 14 de abril de 1561, la cual fue vista por muchos hombres y mujeres


Entre lo que pudo comprobar y refiriéndose al campo que lo atañe, dijo Jung “El ufo da el motivo para que se manifiesten contenidos psíquicos latentes” “a veces escapa al ojo humano pero no al radar”

Creo que cuando se cita en este libro al astrofísico, Howard y su solicitud en la ciencia de un lugar para lo extraordinario, es un decir que no genera muchos adeptos, pero realmente concuerdo que no se puede seccionar la existencia, sería como cortar nuestro cuerpo en 2 y pretender llegar a ser un ser integro.

El legado de las investigaciones de Carl G. Jung deja bajo análisis del ojo del lector las interpretaciones que pudieran surgir. Por su parte en su análisis, Jung hace una importante aclaración: a lo largo de la historia siempre se han visto “cosas que se movían por el cielo” pero no da importancia a los ovnis sino a lo que provocan.

Línea Libre deja este pequeño aporte, que nos servirá para una comparativa, de un fenómeno de importancia sin exclusividad temporal.

María S. Álvarez
Buenos Aires, Argentina 

10 comentarios:

  1. inteesantisimo me deja sin palabras yo creo

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    1. bueno Maria...esta publicacion es la sincronicidad màs unificadora y confirmadora de nuestras misiones...es simplemente maravilloso...ya te contaré
      gracias infinitaaaasss

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    2. Gracias Lauri por tu comentario ! ya lo veremos abrazos !!!

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  2. Muy interesante, no tenía conocimiento de esta obra y aprecio mucho el trabajo de Jung, es un gran maestro. Gracias por compartir.

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    1. Gracias a ti, si, Jung aborda el ufo desde un foco muy interesante.

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  3. Saludos Sra. Maria Alvares
    El libro de Carl G Jung aun es posible conseguirlo? Me interesa leerlo. Cual seria el medio
    Muchas Gracias.

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  4. Eukarys si me dejas tu e-mail te lo haré llegar en versión digital.

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  5. marìa, perdona pero quiero agregar que lo de las Hojas Volantes conforman un material totalmente acorde para las necesidades de presentacion del proyecto. gracias de nuevo...material impreso del Renacimiento es verdaderamente compatible por estos lares. gracias <3

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    1. Me alegro que sea de utilidad para tu proyecto !!! abrazos !!!

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